En nuestra Escuela de Verano apostamos por el desarrollo de la Inteligencia Emocional desde que comenzamos nuestra andadura hace 4 años. Para ayudarnos a la transmisión y al desarrollo de las emociones, las técnicas psicopedagógicas que incluimos en nuestro proyecto son:
- Música de fondo en el aula. Desacelera el pensamiento, alivia la ansiedad, mejora la concentración, desarrolla el placer de aprender y educa la emoción.
- Sentarnos en círculo o en herradura. Desarrolla seguridad, promueve la educación participativa, mejora la educación, disminuye los conflictos en clase y las conversaciones paralelas.
- Exposición interrogativa; el arte de cuestionar. Se pretende aliviar el SPA (Síndrome del Pensamiento Acelerado), reavivar la motivación, desarrollar la capacidad de cuestionamiento, enriquecer la interpretación de los textos y enunciados y abrir las ventanas a la inteligencia.
- Exposición dialogada; el arte de la pregunta. Desarrolla la conciencia crítica, promueve el debate de ideas, estimula la educación participativa, supera la inseguridad, derrota la timidez mejora la concentración.
- Ser contadoras de historias. Se desarrolla la creatividad, se educan las emociones, se estimula la sabiduría, se expande la capacidad de encontrar soluciones en situaciones de estrés y se enriquece la socialización.
- Humanizar el conocimiento. Para estimular la audacia y la sagacidad, cultivar la creatividad, alentar la sabiduría, expandir la capacidad crítica y formar pensadores.
- Humanizar al maestro/a; cruce de historias. Estimula el afecto, crea puentes productivos en las relaciones sociales, estimula la sabiduría, superar los conflictos y valorar el yo.
- Educar la autoestima elogiando antes de criticar. Se educa la emoción y la autoestima, se vacuna contra la discriminación, promueve la solidaridad, resolución de conflictos en el aula, filtra los estímulos estresantes y maneja la pérdida y la frustración.
- Manejar pensamientos y emociones. Rescatar el liderazgo del "yo", eliminar el SPA, prevenir conflictos, proteger los campos de la memoria, promover la seguridad, desarrollar un espíritu emprendedor y proteger la emoción en focos de tensión.
Éstas técnicas psicopedagógicas están extraídas del libro "Padres brillantes, Maestros fascinantes", de Augusto Cury.
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